Gestión de Activos
La Ingeniería en Confiabilidad tiene como objetivo final prolongar la vida útil de los activos físicos incluso más allá de la vida de diseño. Los Análisis de Confiabilidad son fundamentales en el rol fiscalizador que debe asegurar un correcto punto de operación y una óptima Estrategia de Mantención.
1° FASE: Enfoque
Lo primero es priorizar el trabajo de análisis al identificar los focos críticos de pérdidas en los activos y sus modos de falla, utilizando para ello métodos estadísticos primarios, tales como los diagramas de Pareto y Jack Knife. En esta etapa se debe profundizar tanto como sea posible, hasta lograr acotar la falla, por ejemplo, a un mal funcionamiento de un componente específico o mal punto de operación del activo. Esta información es fundamental para identificar pérdidas latentes de alto impacto y ocurrencia, ya que es aquí donde se deben enfocar los primeros esfuerzos para poder lograr volver a una condición normal de operación y mantención. Realizando ajustes estratégicos, bien identificados, se puede “mover la aguja” con pocos recursos en poco tiempo. Estos análisis también son útiles para justificar proyectos de mejora de baja inversión.
2° FASE: Estrategia
Una vez que el activo se encuentra en estándar de diseño, trabaja en un punto de operación estable y no presenta fallas agudas ni crónicas, el siguiente paso es calcular la fase de vida útil en la que se encuentra (rodaje, madurez o vejez), determinar el período óptimo entre intervenciones en función de los costos globales; correctivos más preventivos y métrica para el control de la confiabilidad y mantenibilidad del activo. Para ello se utilizan métodos estadísticos secundarios de análisis más sensibles, tales como las curvas Weibull de confiabilidad, mantenibilidad y tasas de fallas. Con los resultados obtenidos se define la puerta de entrada para diseñar la estrategia de operación y mantención más adecuada en términos costo y eficiencia.
3° FASE: Control
El Análisis de Confiabilidad se concreta con una sesión RCM con el personal clave del proceso productivo, donde se acuerdan y establecen los estándares de operación y mantención, rutas de inspecciones predictivas y KPI de control. La estrategia ya optimizada del activo debe ser probada y monitoreada con programas pilotos, los cuales deben ser flexibles al cambio, hasta lograr cumplir las metas propuestas en un inicio. El objetivo final de este proceso es asegurar que los activos cumplan con la vida útil de diseño e incluso más, pero no a cualquier costo, si no de la mejor manera costo efectiva posible, garantizando una operación confiable, costos controlados, amigable con el medio ambiente y segura para los trabajadores.